Rejuvenece el cuello "combatiendo arrugas y flacidez"

El cuello es un espejo del paso del tiempo: a partir de los 40 aparece flacidez bajo la mandíbula y arrugas horizontales, y a partir de la menopausia el descolgamiento es más acusado y surge la temida papada.

Los responsables de estos cambios son la perdida de colágeno y elastina que se empieza a notar a los 40, y la bajada de estrógenos al rededor de los 50 que adelgaza la piel y debilita la musculatura del cuello.

*Exfolia una vez a la semana.
Al igual que el rostro, el cuello y el escote necesitan una limpieza en profundidad una vez por semana. Exfolia con la manopla de ducha o directamente con la mano realizando movimientos circulares suaves que se inicien detrás de las orejas (sobre todo si aplicas el perfume en esa zona) y desciendan hasta el escote. Además de eliminar las células muertas, la exfoliación es un gesto antienvejecimiento  ya que estimula la microcirculación y la regeneración celular.

*Aplica (también) la crema antiedad.
Utiliza la misma crema que en el rostro ya que suelen tener más concentración de ingredientes (y más potentes) que las leches corporales. Por su eficacia reafirmante y antiarrugas, te convienen las cremas con vitamina C, péptidos y retinol.

*Saca el máximo partido a tu crema.
Aplícala como hacen las esteticistas, con toda la palma de la mano desde la base del cuello hasta la parte inferior de la oreja, lentamente y sin desplazar la piel.

*Si ya tienes papada....
La grasa acumulada bajo la barbilla o doble mentón se puede reducir con cremas a base de cafeína y fosfatidilcolina y activos drenantes como la cola de caballo y la hiedra. los efectos de estos productos son visibles al cabo de dos meses de su aplicación regular.

*La postura importa.
Procura mantener el cuello erguido. si llevas la cabeza agachada, al caminar o al estar sentada, favoreces las arrugas.